Perdón por el off-topic, pero desde ayer todos somos londinenses. Como en marzo del año pasado fuimos madrileños y hace tres años neoyorquinos, y desde hace un año y medio somos iraquíes. Y los que ya nos lo sentimos por razones infinítamente más frívolas, pensamos por qué habrá tantas ganas de hacer daño, tanto odio acumulado...
¿Y quién ha de ser el próximo? Tanto dolor para fomentar un fanatismo que no conduce a nada. Y es que a veces el infierno son los otros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Completamente de acuerdo.
Es un sinsentido y, los terroristas, no conseguiran nada.
Víctor
Publicar un comentario