09 octubre 2005

Zara en internacional

Lo de Zara tiene su miga. Hay que reconocerle a la empresa de Amancio Ortega la capacidad para cambiar el catálogo constantemente, pero también la habilidad para implantarse fuera de España. En Barcelona, mi favorita es la del aeropuerto: poca gente, novedades constantes y surtido de tallas. En el resto de Europa, Zara anda asociada a firmas importantes, pero con su propia ropa. Los precios también varían (obviamente aquí son mejores). En Praga es artículo de lujo. En Viena es más caro que en España, y han inventado algo que en Barcelona también comienza a verse: una tienda pequeña y selecta muy cerca de otra más grande, pero siempre en lugares supercéntricos. En Viena, el Zara está enfrente de la catedral de San Stefan. En París, frente a las Galerias Lafayette y al lado de Le Bon Marché, dos templos del shopping. Y en Tokio, hay ya varios.
Para quien se sienta lejos de casa, nada como acercarse a un Zara. Creo que está bien empezar a contar si ya hay más que de McDonalds.

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