Una de las experiencias más estresantes para los shoppers tecnólogos es encontrarle una bolsa al portátil. Pero hay una peor: encontrar un portátil que luzca lo suficiente como para ser objeto de deseo. Una máquina sexy, vamos ;-) Al margen de mi Vaio --nunca suficientemente elogiado--, y del precioso iBook, sólo algunas compañías han entendido que esto del portátil requiere un cierto glamour.
Mi último descubrimiento es Ego, una compañía holandesa que fabrica unos espectaculares ordenadores que se pueden llevar en la mano como si fueran un bolso (que se parece además a un modelo de Loewe de hace unos años que estuvo a punto de provocar una gran crisis financiera...). Vale, mi sandwichera se le parece un poco, pero no tiene una pantalla de 12 pulgadas, conexión UMTS integrada, un disco duro de 80 GB, bluetooth, lector de DVD ni Windows Media Center... Ni software de reconocimiento de voz (entonces hablaría cada mañana con ella...). Además, el Tulip ordenador tiene más trajes que la Barbie, y al menos dos se incluyen de serie...
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1 comentario:
caro, caro
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