Encontrar grandes marcas en Barcelona no es tarea fácil. Me refiero a los grandes creadores de alta costura, nada de segundas líneas de pret-à-porter.
Santa Eulalia, la histórica tienda del Paseo de Gràcia --celebró este pasado marzo sus 80 primeros años-- tiene estos días colgados en su escaparate tres espectaculares modelos de Balenciaga. De Nicholas Ghesquiere, in person. Son dos vestidos de tul y una chaqueta corta, también de tul, en la que la blonda crea volúmenes, bordados y escalpelas nada lejanas a las baldosas del paseo que las acoje. Si me permitís ponerme cursi, esa chaqueta es pura poesía téxtil.
Y ahora la de arena. Precio del conjunto: más de 6.000 euros la chaqueta, y más de 5.000 cada uno de los vestidos. Me permitireis que no recuerde el pico, pero si uno está dispuesto a gastarse eso en algo, ya no viene de 500 euros.
14 abril 2006
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