
En Zara les pasa algo parecido. Cuentan que cuando Amancio Ortega conoció a Marc Jacobs, se presentó como su mejor cliente porque cada temporada compran toda su colección.
Si alguien no se lo cree, que se pase estos días por el Zara más próximo. Está todo Chloe del año pasado, y parte de Marc Jacobs. Cuellos bebé, vestiditos baby-doll, aplicaciones de pedrería de plástico, camisetas con frunces y pantalones piratas. Sophia Coppola sería muy feliz.
PS: Tengo un lector tímido que me envía sugerencias pero por lo visto no se atreve a poner sus comentarios. Para que veas que te hago caso, aquí va el apunte intelectual sobre el tema:
http://nomada.blogs.com/jfreire/2007/03/fashion_hackers.html
1 comentario:
En serio dijo eso? No creo que le hiciera gracia. No sé si a Coppola le gustaría, pero te aseguro que un montón de gente (entre las que me incluyo) está encantada. Lástima que actualices tan poquito.
Publicar un comentario