12 agosto 2005

New York, New York

Nueva York no es sólo el paraíso de las tiendas, sino ¿es que hay algo más que tiendas en Nueva York? Sí, vale, unos cuantos museos, pero que también tienen tienda y espectaculares, sobre todo la del Guggenheim… Al margen de bromas, Nueva York es un lugar para que tu Visa se acuerde de ti una laaaaaaaarga temporada.
Al margen del equipo habitualmente recomendable de cualquier ciudad estadonidense (léase Gap, Barnes and Noble, Brookstone, Macys, Bare Escentuals y compañía), la ciudad tiene sus must, que es imposible perderse y que merecen, muchos de ellos, toda una tarde cada uno.
Capítulo glamour: Una ruta de tiendas que se precie debería empezar por Tiffanys. Es el mejor sitio para no comprar nada con un presupuesto ajustado, y un poco de gusto en la sesera, pero vale la pena ver las joyas de Paloma Picasso y otros en la planta baja. Además, bueno, una recuerda a Holly Goodlightly y siempre es una buena referencia.
Saliendo de allí está la tienda de Jil Sander, y delante, una macrotienda de relojes que esa sí que vale la pena. Todas las marcas, todos los precios, todo, todo, todo, para marcar la hora en dos plantas. Y la de Nike, al lado.
A dos pasos más allá, en la quinta avenida, está FAO Schwartz, la juguetería más famosa de Nueva York, que es posible que al cierre de estas líneas ya haya abierto sus puertas.
Pero bueno, para no perder el momento Desayuno con diamantes, aconsejo acercarse a la tienda de Manolo Blahnik en el 31 W 54th, y después de valorar si no están absolutamente sobrevalorados los zapatos (otro gran sitio para comparar es Begdoorf Godman, donde tienen todas las marcas caras del mundo de casi todo), pedirse un taxi con la mano en alto en un delicioso momento Carrie Bradshaw.
Al taxi, hay que pedirle que nos lleve al Soho, a Prince con Broadway, para ahí reconciliarse con una misma y sus posibilidades, y apreciar las esencias europeas.
El mejor sitio para comenzar el back to earth es la tienda de Prada, allí delante. Maravillosa, fantástica, original a morir. Un prodigio de continente y contenido. Vestuarios interactivos, escaparate monumental, vale la pena verla aunque no se compre ni un llavero. Pero si llueve, entrad con un paraguas, al menos saldreis con una bolsa ;-)
Casi enfrente, Dean and DeLuca, una tienda de gastronomía para gourmets y sibaritas (http://www.deananddeluca.com/) que mezcla como nadie los mejores tomates con las majores sartenes y el más exquisito pesto preparado. Un lujazo sus cestas de picnic.
La calle continúa y no tiene desperdicio. Por allí andan la segunda línea de Issey Miyake (más asequible que la primera y muy original), y torciendo a la izquierda no me digas donde, el esplendor: Armani, DKNY y toda la tropa.
Cuando menguan los escaparates, hay que girar otra vez a la izquierda en Broome para encontrar una estupenda retahíla de tiendas de decoración y una perdida tienda de Custo Barcelona, para ver cómo triunfan los compatriotas. Esta ruta es una de las más agradables del Soho, muy auténtica y especial.
Capítulo antidepresivo: tras la obligada visita a la zona cero (sobrecogedora, por otra parte) se puede poner tierra de por medio simplemente cruzando la calle. Los almacenes Century XXI son el templo de la megaganga, con la estética más cutre del mundo: un gigantesco outlet de marcas europeas y americanas donde se pueden encontrar auténticos chollos tipo corbatas de Valentino a 10 dólares o bolsos de Donna Karan a 50.
Capítulo mitomanía: otro día, porque el Soho es más de lo que puede dar una tarde, hay que ir por los alrededores del Rockefeller center y Times Square. Por ahí andan también las tiendas de Calvin Klein, Kenneth Cole y Blomingsdale, pero, la verdad, esta tampoco es para tanto. La NBA Shop, otro clásico, un timo para guiris a 150 dólares el 'jersey' (alias camiseta).
Y no muy lejos, la tienda de la NBC (todos los gadgets y memorabilia de las series más famosas de la tele), las macrotiendas de discos y el New York Times. Ahí no venden nada, pero siempre nos quedarán los mitos, ¿no?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Añadiría al menos una tienda de ropa con muy buena relación calidad-precio: Banana Republic, la versión 'elegante' de la cadena GAP. Hay una en el Rockefeller Center, en la Quinta Avenida. Justo enfrente está Saks, lujosos grandes almacenes en los que vale la pena curiosear pero no comprar porque todo es carísimo hasta la obscenidad. En la misma zona (Rockefeller Center con la calle 49), los adictos a los productos de La Maison du Chocolat pueden abastecerse debidamente. Y a un par de manzanas está la tienda del MoMA, con cosas mucho más bonitas y prácticas que el Metropolitan, a mi juicio. En cuanto a discos, mi referencia es sin duda Tower Records, singularmente la tienda de Broadway junto al Lincoln Center.

Carmen dijo...

Banana Republic, por suerte, hay uno en cada ciudad. Y para satisfacer el mono de chocolate en los USA (que a veces es difícil por esa odiosa insistencia en las grasas añadidas), en los Barnes&Noble (allí donde Robert de Niro y Meryl Strep se encontraban en Enamorarse), tienen Godiva, que para un apuro... ;-)

Carmen dijo...

glups, glups, glups... Rectificación urgente: La librería de Enamorarse es la Rizzoli, que es la que está al lado del Rockefeller Center (en la 57th). Y sí, hay una escena preciosa :-)

Anónimo dijo...

Otro escenario muy recomendable de esta espléndida peli: uno de los restaurantes del Pier 17, donde Molly y Frank tienen su primer encuentro tranquilo, sin el agobio y el tiempo limitado del tren. En el complejo no hay tiendas especialmente destacables, pero la fantástica panorámica del puente de Brooklyn ya vale la visita. Un buen lugar para soñar...