08 diciembre 2005

Roma en ausencia

Nuestra querida Armelita está en Roma en estos momentos desollando la visa. Y como, para qué nos vamos a engañar, estoy muriéndome de envidia, nada mejor que un paseo ensoñado por la capital de la compra.
Me toman ustedes piazza Spagna, y allí justo donde Gregory Peck paseaba a Audrey Hepburn en moto, tienen a sus espaldas la tienda de Prada de señoras. La tienda es del género clásico, no hay probadores de diseño (como en la quinta avenida) ni escaparates de diseño, como en el Soho, pero sí un ascensor muy divertido y conserjes que en las puertas proveen de una bonita bolsa con logotipo para el paraguas en caso de lluvia. Por lo demás, atención a la colección de bolsos de encaje con bordados de este año. Versiones más flamencas y más baratas, en una socorrida tienda de la calle de Velazquex en Sevilla, donde la imaginación de alguna diseñadora no le envidia nada a la admirada Miuccia.
Seguimos. Justo enfrente está Gucci, y al lado, pues el equipo médico habitual del lujo italiano:: el Prada Hombre (donde de mi amigo George todavía se acuerdan...), Fendi, Versace... y una tienda de jarrones de Murano gloriosa. Sin perderse demasiado, hay también por ahí una tienda de corbatas, pañuelos y guantes de muy obligada visita.
Volviendo a la plaza y de espaldas a la escalinata, a la izquierda hay una calle que, previo paso por Dolce&Gabanna, Missoni y una tienda de zapatos muy estelar, está Armani Sport y Prada Sport. Es lo más asequible de la zona, con conjuntos de esos casual pero con estilo.
Desde el punto de partida y hacia la derecha, hay una tienda que se llama Shaki, que es de cosas para la casa. Venden de todo, y es como un Dean and DeLuca versión romana. La planta de abajo se llena de azucarillos de colorines, mermeladas y teteras imposibles. La de arriba, son complementos para la casa, desde manteles (allí compré yo un delantal que luego he tenido que ver desde en las Galeries Lafayette hasta en la Casa de las Mantas, mierda de globalización) hasta pastas y aceites y los utensilios más increíbles. Un lugar para disfrutar.
Y para acabar la tarde, a la izquierda de Shaki cae una heladeria espectacular, pero cuidado con el tamaño de los helados. Son gigantes.

2 comentarios:

Citerea dijo...

Diligentemente tomé nota de todos los consejos y recomendaciones de tiendas. Y diligentemente visité la mayoría aunque, muy a mi pesar, no me compré nada. me quedé con las ganas de unos guantes de piel, en uno de los mil colores que exhiben en Sermoneta, en la misma plaza de Espagna. Mejor así: no habría sabido qué color elegir!! Os paso la web por si interesa ya demás os comento que tienen tiendas también en Milano y Venezia. www.sermonetagloves.com. Ahora mismo creo que tienen un 10% de descuento para pedidos online.
Otra que visité y admiré fue la que recomienda encarecidamente nuestra anfitriona: Shaki. Y su web www.shakiroma.com. También se puede comprar vía Internet.
Y además de esto, también visité el Coloseo, el Panteon, el Foro Imperial, la fontana de Trevi,...y comí las estupendas marroni, castañas calentitas que dispensan en cada esquina.
Los helados espectaculares quedan pendientes para otra visita. En ésta me harté a Capuccinos, yo, que no me gusta el café. Y es que allí saben diferentes. También probé la pasta a la carbonara: con huevo, nada de nata!! Y sorprendentemente estaba buena. Por tanto, muy recomendable Roma pero mejor en temporada estival para no pasar frío innecesariamente y disfrutar de más horas de luz.

Anónimo dijo...

De Shaki tengo yo una cafetera que compre con la capitana del Blog y que siempre que la veo me hace sonreir.
Es una cafetera muy pequeñita, para dos servicios. Y es de esas que colocas en el fuego y tiene como una bandejita donde dejas las dos tacitas y el café cae directamente al hevir el agua.
En acero inoxidable, la cafetera y las tazas. Plateadas mate. Una delicia.