Barcelona es una silla

Y una de las más famosas. Concretamente, la que diseñó Mies Van der Rohe para el pabellón español de la Exposición Universal de 1936 y cuya reproducción está ubicada al pie de las fuentes de Montuïc.
Pues bien, la butaca que el arquitecto holandés creó para aquel espacio, y que recibe el nombre de la ciudad, viene al pelo sobre el tema de la semana pasada. Hay reproducciones a patadas, y la variedad de precios también es extensa. La que tienen en Pilma, que es supuestamente la original, porque la fabrica Knoll, cuesta 1.645 euros. La piel es estupenda, por supuesto, y te la hacen en cualquier color, pero ¿cómo queda el trasero tras saber que se aposenta en tamaña factura? ¿Recibe el mismo tratamiento cuando recae en otros lugares?
Pues bien, no tan estupenda la piel pero igual de bien acabada está en la tienda de casi al lado, en Galerías del Tresillo, en Diagonal. Precio --de rebajas, informa la vendedora--, 1.200 euros. Una ganga, vamos...
Seguimos con la tournée. Más silla Barcelona, en paleta cromática reducida (blanco, rojo y negro), en Domus. 506 euros la blanca y y 483 la negra. Aseguran que es piel, pero yo no pondría la mano en la vaca, la verdad. Por lo demás, es aparente.
Más opciones: la misma silla, pero en otra piel y con la misma gama cromática en Temporania (Gran Via/Viladomat), una tienda de sofás de lo más recomendable, con unos modelos preciosos.
Precio: 450 euros. Están viniendo dos ya para casa...