05 junio 2006

Prada's tragedy

Estrené los Prada. Con avaricia, además, porque en una semana me los puse tres veces. Gajes de que sienten bien con casi todo, y de que una quiera compensarse por unos días duros y la cifra de los 40, y sentir que más que anda, levita.

Pero nunca dura la alegria en casa del pobre, dicen. Y mis preciosas sandalias se tuvieron que encontrar con un pisotón inoportuno. Y encima el de mi ex, que sin intención pero con todos los designios que a veces te dan las estrellas, ha conseguido que a estas alturas, los zapatos vuelen, en su preciosa caja lila, rumbo a la madrileña calle Goya como quien peregrina a Lourdes.

Espero que Miuccia remedie lo que ya ha sido más que evidente: que hay hombres que regalan Prada y otros que sólo te los destrozan.

Como dijo mi amiga Chiara con su gracejo italiano, "la vida ya te decía que te apartaras de este chico...".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este debió ser un pisotón de nivel, más que nada por la "llesca", ¿no?

Carmen dijo...

Un 50 en palanca... Lo más parecido a un Panzer pero con suela... :-(